Isco Alarcón está ante otra oportunidad para reivindicarse en el Real Madrid. El futbolista del conjunto blanco ha aprovechado el parón internacional para ponerse a tono bajo las órdenes de Zinedine Zidane, con el objetivo de encontrar su mejor versión durante el próximo mes, en el que el equipo tendrá un calendario más que complicado. De estos próximos encuentros dependerán parte de sus opciones para volver a ser un hombre importante en los planes del técnico, de regresar a la Selección con vistas a la Eurocopa y su renovación, en lo que se puede considerar como una ‘última’ oportunidad.
El malagueño ha mantenido en estos últimos meses la línea de los últimos años. No pasa por su mejor momento de forma y así lo ha demostrado en los partidos que ha jugado esta temporada. Sin embargo, a lo largo de estas dos semanas ha trabajado con la intención de llegar en plenas condiciones a los primeros compromisos de suma importancia para el cuadro madridista este curso.
En las tres próximas semanas los blancos disputarán un total de siete partidos. Comienza la Champions League, con tres jornadas consecutivas, en la que el Madrid está encuadrado en un grupo nada sencillo. A ello habrá que sumar otros cuatro partidos ligueros, destacando los partidos ante Barcelona y Valencia. Dada la compresión del calendario, Zidane está obligado a rotar para evitar una carga excesiva de minutos en sus jugadores y ahí es donde debe presentarse Isco como una garantía.
En lo que a mediocentros se refiere, es ahora mismo el que menos ha jugado de los seis de los que dispone Zidane. En total ha estado sobre el césped 102 minutos, superado por Modric, Casemiro, Valverde, Kroos y Ödegaard. Pero el hecho de no haber sido convocado con la selección española le favorece en este caso para ganar peso en los planes del técnico de forma inminente.
Apunta al once contra el Cádiz
Isco tiene la frescura de la que carecen otros de sus compañeros que han estado con sus respectivas selecciones durante las últimas dos semanas. El haberse quedado en Valdebebas le ha permitido coger el tono adecuado para reivindicarse durante los partidos que se avecinan y convertirse en un jugador importante para los intereses del equipo. Esto hace que pueda ser de la partida ante el Cádiz.
De su rendimiento en los próximos encuentros depende la confianza que deposite Zidane en él en los momentos claves de la temporada. Además, el futbolista es uno de los nombres a tener en cuenta por Luis Enrique. Aunque su ausencia de la lista de España se ha convertido en un habitual, si alcanza el nivel que se espera de él no debería tener problemas para cumplir uno de sus principales objetivos de la temporada, que es el de regresar a una convocatoria y estar en la Eurocopa 2021.
Cabe destacar que el malagueño termina contrato con la entidad del Santiago Bernabéu en junio de 2022, por lo que de lo que dé de sí esta temporada dependerá que el club se decida a renovarle. En un momento en el que el club quiere hacer caja para salvaguardar su solvencia durante la crisis, si su rendimiento no evoluciona favorablemente en los próximos meses, podría convertirse en un candidato a abandonar la disciplina madridista el próximo verano. Todo depende de que vuelva a resurgir la magia.